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Una proteína de la leche podría revolucionar la cicatrización de heridas

La caseína aporta aproximadamente el 80% de la proteína de la leche de vaca y, en los últimos 10 años, los científicos se han sentido cada vez más intrigados por los beneficios potenciales de esta proteína láctea.

Una nueva investigación publicada en la revista Interface y desarrollada por científicos del University College London (Reino Unido), podría revolucionar el campo de la cicatrización de heridas gracias a una proteína que se encuentra naturalmente en la leche de vaca: la caseína.

La caseína es el nombre colectivo dado a un grupo de fosfoproteínas que prevalecen en la leche de los mamíferos, con alrededor del 20-60 % de la leche humana compuesta por caseína y el 80 % de la leche de vaca.

Durante la última década, los científicos se han sentido cada vez más intrigados por los beneficios potenciales de la caseína. Y es que, la leche como tal, es un recurso muy importante para la humanidad porque aporta un gran suministro de nutrientes, vitaminas, minerales y aminoácidos, pero los investigadores también han descubierto que alberga una amplia gama de péptidos biológicamente activos que se han encriptado en sus proteínas y pueden promover el desarrollo del intestinomientras protegen contra infecciones.

Vendajes con caseína

Para este estudio, los investigadores de la UCL mezclaroncaseína pura con policaprolactona (PCL), un poliéster biodegradable comúnmente utilizado como material de vendaje. Usaron una técnica llamada giro presurizado, que se desarrolló en UCL en 2013, para convertir esta mezcla en fibras similares a vendas a partir de las cuales crearon vendas con infusión de caseína. Esta técnica permite una producción económica a gran escala.

Para probar las posibilidades de los vendajes imbuidos en caseína, los investigadores dividieron a los sujetos del experimento, un grupo de roedores con perforaciones cutáneas (idénticas en todos), en tres grupos: las heridas del primer grupo se vendaron con vendajes infundidos con caseína, el segundo grupo recibió vendajes PCL regulares (nanofibras de policaprolactona) y las heridas del tercer grupo no se trataron con ningún tipo de sustancia ni tratamiento como grupo de control.

Resultados

Losexperimentos con roedores, demostraron que los vendajes infundidos con caseína, esta proteína que se encuentra naturalmente en la leche de vaca, mejoraron significativamente la cicatrización de heridas en ratas en comparación con los grupos de control, en el primer experimento que prueba los supuestos beneficios curativos de la caseína en un modelo animal. Concretamente, durante los14 días que duró el seguimiento de la prueba, el equipo observó el progreso de curación de las heridas fotografiando, midiendo y realizando exámenes mediante microscopio a las heridas de los roedores.

Los vendajes resultantes no solo aceleraron la cicatrización de las heridas, sino que no eran tóxicos y los niveles de moléculas relacionadas con el sistema inmunitario que rodeaban las heridas tratadas con caseína eran notablemente más bajos. Esto, sumado a su ínfimo coste y excelente escalabilidad hacen de este componente una alternativa muy prometedora para la medicina del futuro.

“Los materiales naturales contienen algunas propiedades maravillosas, muchas de las cuales son desconocidas. Sabíamos que la caseína tenía fama de tener beneficios curativos y nuestros resultados sugieren que existe un gran potencial para usarla en aplicaciones médicas como vendajes para heridas. Se necesita más trabajo para garantizar que los apósitos de caseína sean seguros y efectivos en humanos, pero estos hallazgos iniciales son prometedores”, aclara Jubair Ahmed, líder del equipo.

Actualmente, los componentes que se utilizan en los vendajes para heridas son caros, como la plata, de ahí que sustituir esta clase de materiales por otro más barato y más efectivo, sea un campo de estudio tan interesante. “El próximo paso será comprender las interacciones biológicas que tienen lugar antes de que podamos considerar los ensayos clínicos en humanos”, concluyen los investigadores.

Fuente: Alimente

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