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Aprueban disminución de grasas artificiales en alimentos

Las grasas trans son un tipo de grasa artificial que se ha utilizado en la industria alimentaria para mejorar la textura, sabor y durabilidad de los alimentos procesados, sin embargo, su consumo regular ha sido vinculado a una serie de problemas de salud graves, incluyendo aumento de colesterol, enfermedades del corazón, diabetes y obesidad.

Es importante comprender lo que son las grasas trans y en qué alimentos se encuentran para tomar medidas para limitar su consumo y es por ello que la Cámara de Diputados aprobó una reforma para regular este tipo de alimentos.

Esta regulación fue aprobada de manera unánime y se busca reducir las grasas trans en alimentos, donde “los aceites, grasas comestibles, alimentos y bebidas no alcohólicas no podrán contener aceites parcialmente hidrogenados”, y no podrán contener más de dos partes de grasas trans por cada 100 partes de grasa normal.

Las grasas trans se producen cuando las grasas saturadas se hidrogenan, un proceso químico que convierte las grasas líquidas en grasas sólidas. Esta manipulación química cambia la estructura molecular de las grasas y las convierte en un tipo de grasa artificial. A diferencia de las grasas naturales, las grasas trans son muy estables y resistentes a la oxidación, lo que las hace ideales para su uso en la industria alimentaria.

Las grasas trans se encuentran en una amplia variedad de alimentos procesados, incluyendo galletas, pasteles, panes, alimentos fritos y margarinas. También se encuentran en algunos productos alimenticios que se venden en el mercado, como algunos aderezos para ensaladas y salsas. Incluso algunos alimentos que se consideran saludables, como los granos integrales y los cereales para el desayuno, pueden contener grasas trans ocultas.

El consumo regular de grasas trans ha sido vinculado a una serie de problemas de salud graves. Estas grasas artificiales aumentan los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) y disminuyen los niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”). Además, se ha demostrado que las grasas trans contribuyen al desarrollo de enfermedades del corazón, diabetes y obesidad.

Fuente: El Sol del Centro

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