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Un tesoro líquido enterrado en el fondo del mar: cervezas de hace dos siglos

Un equipo de buzos del Reino Unido indaga en el fondo de las costas escocesas para recuperar levaduras de hace cientos de años y fabricar nuevos productos a partir de ellas.

Te imaginas poder trabajar en un grupo de exploradores dedicados a buscar tesoros? Al final, el mito idealizado del Indiana Jones de andar por casa es real, solo que en vez de indagar en oscuras profundidades bajo tierra o enfrentarse a múltiples peligros, las exploraciones en busca de fortunas incalculables y bienes de tiempos pretéritos se hallan en lugares poco convencionales o dados a la aventura: el fondo del mar.

Poco convencionales o dados a la aventura porque precisamente no hay que efectuar grandes saltos ni enfrentarse a imponentes enemigos, sino algo tan simple como coger una buena botella de oxígeno y un uniforme de neopreno para indagar en las profundidades del océano en busca de barcos que en su día naufragaron y que posiblemente transportaban ocultos en sus camarotes y estancias secretas grandes tesoros que en el presente seguramente tendrían un valor incalculable.

A ello se dedica el explorador británico Steve Hickman y su equipo de buzos, sobre quienes la ‘BBC’ ha hecho un interesante reportaje explorando las ruinas de un carguero del siglo XIX que se hundió frente a las costas escocesas después de colisionar con otro barco en mitad de una densa niebla. El Valaquia, que acababa de salir de Glasgow con varios contenedores de toneladas de cloruro de estaño, quedó enterrado en el fondo del mar durante más de un siglo sin recibir visitas hasta la llegada de Hickman y su grupo.

Pero a diferencia de un cofre lleno monedas o lujosas joyas de la época, el objetivo del explorador es algo más tangible: botellas de bebidas alcohólicas. El propósito de Hickman no es en absoluto baladí: su misión consiste en traer del pasado cerveza y whiskey hasta nuestros días. Una vez recuperadas las botellas que no fueron estalladas por la presión barométrica del agua marina en ellas, las entregaron a científicos de una prestigiosa firma de investigación llamada Brewlav, la cual se dedica a extraer la levadura que ha quedado encapsulada en estos recipientes para recrear la cerveza original que bebían los marineros del Valaquia.

Cervezas de hace dos siglos

Lo más sorprendente es que las cervezas halladas en el Valaquia contenían un tipo inusual de levadura que, según afirma el periodista Chris Baraniuk, podría mejorar la producción y calidad de cervezas de hoy en día. “Es solo un ejemplo de un campo de investigación en auge entre los cerveceros y otros expertos de la fermentación de líquidos que buscan cepas de levadura olvidadas con la esperanza de que se les pueda dar un buen uso”, explica. “Eso implica buscar en botellas viejas que se encuentran en naufragios, donde aún pueden resistir cepas legendarias. A este tipo de búsqueda se llama bioprospección y la resurrección de levaduras históricas puede tener muchos usos, como limpiar la contaminación o contribuir a desarrollar nuevos aromas en la industria del perfume”.

Fuente: El Confidencial

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