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Nuevos sistemas basados en biosensores permitirán detectar hongos en el aire y bacterias en alimentos

El centro tecnológico Itene está desarrollando nuevos sistemas basados en biosensores que permitirán detectar hongos filamentosos en el aire y bacterias de ‘E. coli’ y ‘Listeria monocytogenes’, que pueden afectar a la salud humana, en alimentos y superficies que puedan entrar en contacto con ellos.

Además, diseñará nuevos microsensores para la detección y el muestreo de compuestos orgánicos volátiles (COV), contaminantes que pueden estar presentes en el aire, ha informado la entidad en un comunicado.

Itene lleva a cabo estas investigaciones en el proyecto BIOTSENS (2022-2023), financiado por el IVACE (Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial) con fondos FEDER. El objetivo es la obtención de herramientas que permitan una detección temprana de patógenos y compuestos orgánicos volátiles (COVs) en diferentes matrices.

Alejandro Hernández, responsable del proyecto en Itene, ha explicado que “se están desarrollando sistemas para la detección temprana de patógenos basados en tecnologías de biosensado, así como nuevos sistemas nanoestructurados para comprobar de forma rápida y con un bajo coste la presencia de COVs”.

El control de patógenos en los sectores agrícola y alimentario resulta “esencial” para garantizar la salud humana y prevenir impactos económicos derivados de una afectación a la reputación de una empresa tras una alerta sanitaria, han indicado desde Itene.

Para ello, se precisan herramientas sensibles, eficaces y rápidas que permitan disparar alertas tempranas y acelerar la toma de decisiones frente a situaciones críticas, garantizando la calidad alimentaria y la salud del consumidor.

En el marco de BIOTSENS se desarrollará un kit de análisis basado en el uso de biosensores para identificar en alimentos y superficies que puedan entrar en contacto con ellos bacterias de los géneros Listeria y E. coli. La ingesta de estas bacterias a través de alimentos contaminados puede causar infecciones graves, como la listeriosis que, a su vez, pueden derivar en una hospitalización.

En este proyecto también se investigarán nuevas aproximaciones experimentales para la biodetección de Legionella spp, que puede ocasionar legionelosis, mediante el desarrollo de un sistema prototipo para el muestreo ‘in situ’ de la misma integrado con un sistema biosensor, para su monitorización en instalaciones como torres de refrigeración, humectadores, saunas, spas y gimnasios, entre otras.

Monitorización del aire

Según ha indicado Itene, la monitorización del aire resulta “clave” tanto para controlar la transmisión de patologías por esa vía como para evaluar la exposición a contaminantes.

El proyecto BIOTSENS también abarca la investigación de nuevas plataformas de biosensado para la detección de hongos filamentosos, integradas con dispositivos automatizados de captura de bioaerosoles. Este tipo de desarrollos está orientado especialmente a la monitorización de este tipo de patógenos en ambientes críticos en hospitales, como pueden ser los quirófanos, salas blancas y espacios donde convivan pacientes.

Además, este desarrollo se alinea con algunas de las necesidades presentes en la industria agroalimentaria. En particular, con la monitorización de espacios donde se almacenan fruta y vegetales, con el fin de controlar la presencia de determinados hongos causantes del deterioro de alimentos frescos.

Por otra parte, el control de la calidad del aire y la monitorización de compuestos potencialmente dañinos en determinados ambientes industriales es crítico para garantizar la salud de los trabajadores y la calidad del entorno, en especial de aquellos núcleos urbanos localizados cerca de la industria.

En este ámbito, el proyecto BIOTSENS se centrará en la obtención de microsensores de bajo coste para identificar la presencia de compuestos orgánicos volátiles, comúnmente conocidos como COVs, que pueden estar presentes en diferentes sectores, además de ser parámetros críticos para el control de la calidad del aire interior (CAI).

En concreto, se obtendrá un prototipo de sensor resistivo nanoestructurado de bajo consumo y bajos tiempos de respuesta que permitirá comprobar la presencia en el aire de los hidrocarburos aromáticos BTX (benzeno, tolueno y xileno), que pueden estar presentes en sustancias de uso industrial y doméstico, como disolventes y otros derivados de la industria petroquímica.

Fuente: Infosalus

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