Investigadores de la Universidad de Guanajuato se encuentran realizando trabajos científicos para convertir los residuos agrícolas a combustibles o precursores plásticos menos contaminantes.
La investigación la realiza el doctor en Ciencias en Ingeniería Química originario de Huanímaro, Heriberto Alcocer García. Lo que plantea es utilizar los residuos como: pajas de maíz, sorgo, trigo o incluso desechos como el bagazo de caña; para generar precursores para diversas industrias como la de los combustibles, plásticos, farmacéutica, de alimentos, entre otras.
“La intención del trabajo de Heriberto y de trabajos conjuntos que hemos realizado es ir más allá y no quedarnos únicamente en el bio-etanol, bio-butanol sino, aprovechar todas las rutas que existen partiendo de la biomasa, digamos, si la biomasa la pretratamos exponemos sus compuestos a ser tratados. De manera muy general la biomasa contiene por ahí ciertas cantidades de azúcares que podemos hacer cierto tratamiento para convertirlos a otros compuestos interesantes”, explicó el doctor Eduardo Sánchez Ramírez, que también participa en la investigación.
Con el tratamiento se busca, por ejemplo, producir furfural, que sirve para fabricar sustancias químicas, como un solvente para refinar petróleo, fungicida y para matar malezas.
También se podría producir ácido levulínico, que puede ser usado en plásticos, disolventes, en la industria farmacéutica y como un sustituto del petróleo.
“Que los agricultores sean los que vendan la biomasa, esta llegue a una bio-refinería, se transforme, y pueda ser mandada a otro lado para que puedan ser utilizados los bio-productos”, dijo el doctor Heriberto Alcocer García.
El académico explicó que la motivación de la investigación se da por el trato que se le ha dado generacionalmente a dichos residuos que se generan tras una cosecha, pues se ha encontrado con que un 30% de los residuos agrícolas son destinados como alimentos para el ganado, otra parte es incorporada a la tierra, aunque, dijo, son pocas las personas campesinas que cuentan con las tecnologías necesarias para llevar a cabo este proceso de reincorporación.
Además, otra parte de estos residuos son quemados lo que representa una problemática al medio ambiente, al igual que un deterioro para la tierra de cultivo.
Dijo que en México las áreas agrícolas quemadas, representan hasta un 37% de los fuegos abiertos, lo que significa un riesgo severo en términos de la calidad del aire.
Fuente: Publimetro
