California Raisins

Uva pasa de California Raisins, el secreto mejor guardado de la nueva panificación

En los campos del Valle Central de San Joaquín, en California (Estados Unidos), se produce un pequeño alimento en tamaño pero grandioso en cuanto a posibilidades para la industria alimentaria.

En la confitería, se cubre con chocolate o acompaña a otros ingredientes nutritivos; en los lácteos, aporta mucho sabor con un dulzor natural; y para la panificación, se ha convertido en un importante aliado que aparte de intensificar el color, sabor y aroma de los alimentos, reduce significativamente la necesidad de conservadores artificiales en productos horneados al inhibir el moho, gracias a la actividad de su ácido propiónico. Se trata de la uva pasa de California Raisins, cada vez más empleada por empresas mexicanas gracias a sus atributos de calidad, y para formular líneas apegadas a las tendencias saludables y artesanales.

Muy socorridas por el sector de la panificación, y más ahora que se acerca la Navidad con sus tradicionales fruit cakes donde este pequeño fruto no puede faltar, la uva pasa de California Raisins ayuda, entre otras cosas, a:

  • Extender la vida útil de los panes.
  • Endulzar y dar color a los productos horneados naturales.
  • Aglutinar y edulcorar barras de fruta con granos enteros.
  • Reducir el nivel de azúcar añadida en un pan dulce, algo que a diferencia de las pasitas de otros orígenes no se encontrará nunca en las de California Raisins.

Siendo algo tan relativamente “común”, la verdad es que aún hay segmentos de la industria donde no se han aprovechado del todo sus beneficios, por ejemplo, en condimentos y aperitivos en general. En este sentido, uno de los negocios que encontró en la uva pasa de California Raisins una forma de diferenciarse con éxito de la competencia, fue El Globo, que lanzó una línea de pan rústico hecho con masa madre, tan en boga en cafeterías gourmet y mercados premium hoy en día, donde las pasas aportan un buen sabor y dan un impulso extra al valor nutricional de los frutos secos y las semillas empleadas; además, para las cenas decembrinas del año pasado, fue un ingrediente imprescindible de sus panqués de frutas.

Todo eso, hablando de las pasas californianas en su estado natural. Pero en cuanto a insumos obtenidos una vez procesada, uno de sus mayores potenciales es la pasta de uva pasa, empezando por el hecho de que al tener una textura similar a la de ciertas grasas, puede sustituirlas en algunas formulaciones. De acuerdo con California Raisins, también aportan a los productos viscosidad, cuerpo, calidad y profundidad de sabor. Para lograrlo, parte del secreto radica en que para su extracción se usa un tamiz fino.

Estas pequeñas estrellas parten de las uvas Thompson sin semilla, que son de color ligero y cuando se secan al sol se vuelven oscuras: son las uvas pasa habituales. Sin embargo, secadas al horno y curadas con sulfuro pasan a ser rubias. Ambas son igualmente deliciosas y tienen muchas propiedades en espera de ser descubiertas por los fabricantes de prácticamente todos los segmentos de la industria. Si quieres saber más de las maravillas de la uva pasa de California Raisins, así como conocer otros subproductos, visita: pasasnaturalmentedulces.com.

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