Industria Alimentaria

¿La comida frita puede ser saludable? Los expertos aseguran que sí; el truco está en el aceite

Son muchas las personas en el mundo que consideran que utilizar el aceite de oliva extra virgen en la cocina solo sirve para tomar en crudo o para aderezar distintos platos. Sin embargo, los expertos han comprobado a lo largo de los años que también es una de las mejores grasas que existen para freír.

El aceite de oliva extra virgen no solo aporta un agradable sabor a los alimentos, sino que además lo enriquece con algunas de sus propiedades (vitaminas y antioxidantes). La ventaja del aceite de oliva, frente a otros tipos de aceites, es que conserva muy bien sus cualidades nutricionales cuando se utiliza en las frituras.

Los aceites de oliva extra vírgenes no solo son más seguros a la hora de freír, también tienen innegables ventajas culinarias:

A altas temperaturas la fritura es más rápida, por lo que el alimento pierde menos nutrientes.

Las proteínas crean en su superficie una capa crujiente que hace que la penetración de aceite sea menor. De esta manera, se limita el incremento de calorías y conserva en el interior su jugo y sales minerales.

El 80% de las sustancias antioxidantes del aceite de oliva virgen extra se conservan después de la calefacción o la fritura.

Los aceites de oliva potencian el sabor de los alimentos, convirtiendo la fritura en una experiencia culinaria de primer orden.

Un estudio elaborado por un equipo de científicos de la Universidad de Granada, en España, ha demostrado que las verduras fritas con Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) mejoran su capacidad antioxidante y al contenido de compuestos fenólicos, que previenen el cáncer, la diabetes o la degeneración macular.

La causa de esta mejora en las propiedades de las hortalizas se debe a que el aceite de oliva transfiere fenoles hacia ellas, enriqueciéndolas con compuestos que no se encuentran de forma natural en las hortalizas frescas.

Todos los aceites pierden propiedades al calentarse, se oxidan, pero es el aceite de oliva extra virgen el que aguanta mejor la temperatura de la fritura, pudiendo llegar hasta los 180ºC sin alterarse ni degradarse, mucho más que cualquier otro aceite que podamos encontrar en el mercado.

Un aceite de oliva extra virgen es mejor para freír que uno de girasol o un aceite de semillas poliinsaturadas ya que las grasas poliinsaturadas al tener dobles o triples enlaces van a producir radicales libres y aldehídos tóxicos, lo que no es nada bueno para nuestra salud, sobre todo si calentamos ese aceite a excesivas temperaturas o lo reutilizamos.

Fuente: Heraldo USA

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