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Cebadina, una bebida tradicional guanajuatense para la buena digestión

La presencia de dos ingredientes principales hacen que esta bebida tenga propiedades digestivas e incluso medicinales

En la temporada de calor, las bebidas refrescantes se vuelven la mejor opción para contrarrestar los efectos del clima. Y en la región de León, Guanajuato, existe una propuesta interesante para todos aquellos que buscan saciar su sed con una preparación típica. La cebadina, una receta tradicional originaria del bajío que contiene múltiples propiedades.

Esta bebida se prepara con jamaica, tamarindo, cebada y un toque de bicarbonato de sodio. La cebadina se puede encontrar en puestos ambulantes ubicados en el Centro Histórico de León, y es muy común que se ofrezca junto con las famosas “guacamayas”, otro platillo típico del estado.

¿Por qué es tan buena la cebadina?

Gracias a los ingredientes que componen esta bebida típica, la cebadina es considerada como un excelente digestivo tradicional. Primero que nada la cebada, este cereal tiene nutrientes como la vitamina B, ácido fólico, colina y vitamina K. También es una buena fuente de potasio, magnesio y fósforo.

Estos componentes permiten que la cebada tenga efectos anti colesterol y al mismo tiempo protege las mucosas intestinales irritadas. La cebada funciona como antiséptico intestinal, además que favorece a la buena salud del colon y contribuye a la eliminación del estreñimiento.

Por su parte, el bicarbonato de sodio es un antiácido utilizado para aliviar la acidez estomacal y la indigestión ácida.

De dónde viene la cebadina

Esta bebida fue inventada por Ramón Arrieta, un hombre originario de Jalisco. En 1945, la bebida fue registrada como una bebida de origen guanajuatense.

La cebadina es considerada como un refresco artesanal, que se ha consumido desde hace más de 60 años por los locales y turistas que visitan el estado de Guanajuato. Actualmente se elabora con vinagre de piña mezclado con jamaica y tamarindo, que se deja reposar en barricas de roble durante unos cuantos días.

Fuente: El Universal

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