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Anna Bosch, vicepresidenta de Alimentaria, presidenta del Comité Organizador de Intercarn

¿Qué aprendizajes dejó la pandemia en la industria cárnica y cómo ha cambiado a partir de ello la Intercarn para este 2024?

La pandemia fue una situación excepcional, que afectó, de manera notable, a la industria alimentaria a nivel global y que obligó al sector a adaptarse y canalizar su impacto tanto en el mercado doméstico como en los mercados exteriores. La prioridad de las compañías de alimentación cárnicas fue, siempre, mantener la seguridad de sus empleados bajo los más estrictos protocolos de prevención y seguir dando servicio a clientes y consumidores, sin parar la actividad en ningún momento.

La crisis sanitaria nos permitió constatar que la industria cuenta con grandes profesionales, que demostraron altos niveles de compromiso. Otro de los principales aprendizajes que nos dejó la pandemia es la capacidad de adaptación frente a las adversidades. El sector evolucionó cambiando dinámicas y formas de interrelacionarse tanto dentro, como fuera de las empresas, hecho que ha representado un avance positivo en los hábitos y las culturas corporativas.


En su experiencia, ¿cuáles son las principales tendencias de consumo y de producción o procesamiento actualmente en la industria cárnica que podremos ver en Intercarn?

Intercarn es un marco inigualable para descubrir las últimas innovaciones de la industria cárnica española, líder a nivel mundial. En este sentido, hay varias tendencias en las que se observa un fuerte crecimiento. Actualmente, los consumidores tienen acceso a más información y reciben más impactos que nunca y, por este motivo, están muy pendientes de seguir unos hábitos de vida y alimentación saludables; influyendo directamente a la hora de escoger los productos que consumen. La apuesta por las recetas y fórmulas clean label en los productos que elaboramos, es fundamental para poder cubrir esta demanda, como podrá comprobarse en Intercarn y también en Innoval, la exposición de los lanzamientos de productos más innovadores, dentro del espacio de divulgación The Alimentaria Hub.

Otra de las tendencias que se observan claramente entre los consumidores, es la sostenibilidad. Conseguir una cadena de valor sostenible en todos sus eslabones, desde las granjas hasta el producto final, buscando iniciativas que contribuyan a la descarbonización, a evitar el desperdicio alimentario, la gestión responsable del agua o el residuo cero; serán algunos de los temas que también se debatirán en The Alimentaria Hub. Por último, también en esta edición, serán la diversificación – tanto de mercados, como de segmentos de producto, como la categoría plant based– y la digitalización.

En cualquier caso, lo que se confirma es que la innovación resulta fundamental en un sector como el nuestro y es el elemento clave para cubrir las necesidades cambiantes de los consumidores a través de nuestros productos.


¿Cómo ha impactado el crecimiento de la tendencia vegana y vegetariana en los ingresos de una industria tan tradicional como la cárnica, que parece tener cada vez más retos en el contexto actual?

La proteína alternativa ha llegado para quedarse y convivir con los productos cárnicos. Por lo tanto, creemos que hay que entenderla como una oportunidad que se enmarca en este interés creciente de los consumidores por una alimentación saludable y que aporte nuevas experiencias de consumo.

Es evidente que gran parte de los consumidores no quieren renunciar a la carne, tal y como la hemos entendido siempre, porque forma parte de nuestra cultura y porque nos gusta su sabor. Ahora bien, esto no está reñido, en ningún caso, con introducir alimentos de origen vegetal, sino todo lo contrario. Creemos que la mayoría de los consumidores busca un equilibrio entre la alimentación de origen vegetal y la de origen animal. Y, como industria, debemos poder adaptarnos a esta tendencia.


¿Qué tanto se están reinventando tanto la industria cárnica española como la europea, ante la fuerte expansión de las proteínas de origen vegetal como alternativa a la carne?

Creo que, en general, el sector está respondiendo de manera positiva a la entrada de las proteínas de origen vegetal. La mayoría de las industrias cárnicas son conscientes de que las alternativas a la carne son un complemento en la alimentación y en la dieta, y han sido estas mismas industrias las pioneras en innovar y en poner a disposición del consumidor opciones alternativas a las proteínas de origen animal.

Por ejemplo, ya en 2016, en Noel creamos nuestra división de productos plant based, convirtiéndonos en la primera empresa del sector en lanzar al mercado productos análogos a la carne hechos a base de proteína vegetal. Fue precisamente esta iniciativa la que nos permitió recibir el premio Innoval a la Tendencia en Salud y Confianza en el salón Alimentaria de esa edición.


¿Cómo fomentar el consumo de proteína cárnica en las nuevas generaciones (sobre todo jóvenes nacidos en la era digital), que muestran un interés mucho mayor por las dietas libres de fuentes animales?

Creo que lo importante es seguir apoyando los consejos de los nutricionistas y profesionales de la salud, que apuestan siempre por un consumo equilibrado entre diferentes grupos de alimentos. En este sentido, es fundamental contar con opiniones científicas contrastadas que ayuden a desmitificar algunas creencias erróneas en cuanto al consumo de proteínas de origen animal. Lo primordial, en cualquier caso, es tener al consumidor siempre en el centro y no perder de vista su interés, cada vez mayor, por una alimentación saludable, equilibrada y segura.


¿Qué buenas prácticas del sector cárnico le han llamado la atención en los últimos años para reducir las emisiones contaminantes y ser más sustentable?

Nuestro sector en particular se ha focalizado, entre otras cosas, en la reducción de plásticos en los envases, con excelentes resultados. Por ejemplo, en Noel, este objetivo ha estado presente, desde hace años, en nuestras decisiones estratégicas como empresa y por este motivo hemos llevado a cabo una importante labor para reducir nuestro impacto a través de la mejora de nuestros envases, apostando por el ecodiseño. De este modo, hemos conseguido eliminar cerca de trescientas toneladas de plástico en los últimos tres años y seguiremos trabajando para continuar aumentando esta cifra.


¿Qué innovaciones en cuanto a envasado y presentación de cárnicos espera que llamen la atención en esta edición de Intercarn?

Parte del interés en esta edición de Intercarn se centra en las soluciones de envasado sostenibles, que reduzcan el uso de plásticos en los envases pero que, a la vez, garanticen la máxima seguridad alimentaria.

También es probable que veamos varias propuestas de packaging multicomponentes, como las gift box, que ofrecen un valor añadido al combinar productos cárnicos con otros productos – lácteos, frutos secos, cubertería – que ofrecen una propuesta de valor diferente al consumidor final.


Más allá de mercados líderes en cárnicos como el español, ¿qué países considera que van a tener un papel cada vez más relevante como proveedores mundiales de carne y por qué?

China es uno de los principales proveedores de carne de cerdo a nivel mundial, a pesar de estar experimentando una disminución en los volúmenes de exportación. Otros países como Estados Unidos o Brasil se colocan por detrás del país asiático, pero con un ritmo elevado de exportación. Otros productores cárnicos que están experimentando un crecimiento rápido son Argentina, Rusia, Indonesia o Vietnam, según datos recientes de la OCDE y la FAO.


¿Cómo se imagina la industria global de la carne y sus derivados en 10 años?

Dentro de diez años, me imagino a la industria cárnica como una industria puntera, con una gran capacidad de adaptación a los cambios que puedan sucederse y a las nuevas tendencias de consumo, como la convivencia con otras alternativas proteicas; y, sobre todo, como un sector sostenible, implicado en generar impacto positivo.

La oferta de alimentos va a seguir vertebrándose en pilares fundamentales como la salud, el bienestar del consumidor, la calidad y, por supuesto, la sostenibilidad. En los próximos años la innovación será también clave, para la continuidad del sector como motor económico y marcará el desarrollo de nuevos productos y categorías.

Fuente: Alfa Editores Técnicos

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