Desarrollan sistema para detectar adulteraciones en el aceite de oliva
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Desarrollan sistema para detectar adulteraciones en el aceite de oliva

Un consorcio catalán ha desarrollado un sistema para verificar el origen y la variedad del aceite de oliva con el objetivo de detectar adulteraciones y evitar fraudes. Este proyecto se enmarca en la Comunidad público-privada RIS3CAT INNOÀPAT, impulsada por Acció -la agencia para la competitividad de la empresa dependiente del Departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Catalunya- y coordinada por el IRTA.

La iniciativa forma parte del proyecto Autenfood, que lidera la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) y en el cual participa el grupo de investigación en Lípidos y Compuestos Bioactivos (LiBiFOOD) de la Universitat de Barcelona (UB), así como varias empresas catalanas del sector de la alimentación. Este proyecto tiene el objetivo garantizar la seguridad y autenticidad de los productos agroalimentarios catalanes mejorando la detección del fraude, como es el caso del aceite de oliva.

Según el responsable sectorial de aceite de oliva de la FCAC, Antoni Galcerán, “desgraciadamente, dado su valor gastronómico y nutricional, el aceite de oliva tiene asociado un elevado riesgo de fraude; por eso es importante encontrar fórmulas que permitan controlar, detectar y reducir situaciones engañosas como por ejemplo posibles adulteraciones fruto de mezclas con otros aceites, a la vez que se verifica la variedad del aceite y su origen geográfico”.

En este sentido, una de las líneas del proyecto, concretamente, se ha centrado en el desarrollo de “nuevas estrategias analíticas para verificar la variedad del aceite de oliva, su origen geográfico y detectar adulteraciones con otras tipologías de aceite” que afecta a este producto, según Galcerán, hecho que “permitirá mantener la calidad y continuar incrementando la confianza de los consumidores en nuestros aceites”. En Cataluña existen 5 denominaciones de origen de aceite de oliva y actualmente, según datos de Acció y Prodeca, 347 empresas son productoras y facturan 800 millones de euros.

La metodología desarrollada durante el proyecto, que ha tenido una duración de tres años, consiste en el análisis de 400 muestras de diferentes tipos de aceite de oliva procedentes de varias zonas productoras de Cataluña. “Una de las principales características del proyecto es que se trabaja con muestras genuinas, esto significa que se trata de muestras tomadas directamente a pie de producción”, explica Galcerán, además de trabajar con “una alta diversidad, con la participación de cooperativas representantes de las cinco denominaciones de origen catalanas así como algunas no integradas en ninguna denominación”.

De este modo, tal y como explican la Dra. Stefania Vichi y la Dra. Alba Tres, de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación y del Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA) de la Universitat de Barcelona, respectivamente, se han analizado “diferentes parámetros en función de cada objetivo de verificación, como por ejemplo los compuestos sesquiterpènicos semivolátiles para comprobar el origen varietal y geográfico del aceite de oliva de las 5 DOP catalanas, o los triglicéridos determinados por técnicas de alta resolución para detectar adulteraciones con otros aceites”. Todos estos datos se han evaluado mediante técnicas estadísticas avanzadas que han permitido identificar perfiles de estos compuestos que pueden ser utilizados como ‘huellas dactilares’ de los aceites auténticos. Esta información se ha compilado en una base de datos y se ha aplicado para el desarrollo de una estrategia para autentificar el aceite de oliva en Cataluña con el objetivo de caracterizar la producción oleícola catalana próximamente.

Así, como resultado de este proyecto, se ha plateado un protocolo de autenticación del aceite, una herramienta que se desarrollará a corto plazo y que la FCAC, sus cooperativas, y la UB, implementarán de manera progresiva como herramienta de trabajo con el objetivo de escalarlo a otros agentes vinculados al sector del aceite, como por ejemplo empresas productoras y entidades de la administración. En este sentido, el consorcio también ha creado un servicio de asesoramiento dirigido a empresas y entidades del ámbito para dar respuesta a las principales problemáticas sectoriales actuales o futuras que puedan aparecer relacionadas con la autenticación del aceite. “Este proyecto ha permitido el establecimiento de vínculos estrechos entre las empresas participantes y los equipos de investigación implicados, de forma que prevemos la consolidación de servicios sobre autenticación, ahora que se ha creado un marco de trabajo y colaboración que irá creciente y tomando relevancia”, explica.


Fuente: Interempresas

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