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Innova Market Insights define 9 tendencias en alimentos y bebidas

La comida orgánica, el protagonismo de pequeños competidores en la industria y el consumo de vegetales, son algunas de ellas.

Así como en la tecnología o en la industria automotriz, el sector de alimentos y bebidas se guía por diversas tendencias que los mercados marcan cada año.

En un mundo conectado, las tendencias que hoy suceden en México son las mismas que pueden suceder en Inglaterra, Estados Unidos, Alemania o Filipinas, informó Jorge Sarasqueta, director de Innova Market Insights en Latinoamérica.

“El mercado de alimentos y bebidas evoluciona permanentemente. Hoy en día, con la comunicación, las redes sociales y la información que va y viene, estamos informados al momento, sabemos cuáles serán las tendencias. ¿Qué es lo que pasa en México? Pasa lo que ustedes quieren que pase”, comentó.

Innova Market Insights publica al año cerca de 300 reportes sobre las empresas de alimentos y bebidas a las que les brindan sus servicios en más de 80 países.

Estas son las principales tendencias en la industria, según la consultora:

  1. Somos lo que comemos

En los años 80, todo lo que era industrializado era mejor: si el consumidor veía que su producto no estaba procesado, no lo aceptaba. Hoy, la percepción generalizada es que los alimentos “orgánicos” (libres de químicos) o “no transgénicos” son mejores.

Estos productos son los que registran mayor crecimiento entre las empresas. Aunque no sólo tienen que ser orgánicos: también tienen que ser novedosos, ricos y con otra funcionalidad, como el aceite de coco en spray o el chocolate con arroz.

  1. Libres de todo

Hoy se venden más los alimentos libres de otros elementos, como ingredientes alergénicos. Por ejemplo, sólo uno de cada 15 cereales a nivel mundial está libre de gluten, según el estudio de Innova Market Insights.

Otro ejemplo son los lanzamientos de “leches” alternativas no lácteas (bebidas vegetales): el 60% del mercado sacó al mercado durante el año pasado algún producto de este tipo, como leche de almendras y de coco.

  1. El efecto “flexiteriano”

Un flexitariano es aquel consumidor que a veces es vegetariano pero que en otras ocasiones come carne.

Estos vegetarianos flexibles pueden ser más exigentes que los vegetarianos y los veganos y desear productos de mejor sabor, que sean más parecidos a la carne, impulsando aún más la innovación. Es por eso que en las tiendas hay carnes de hamburguesas ‘veganas’ o que no estén 100% libres de carne.

Sin embargo, el número de consumidores promedio que regularmente reducen su ingesta de carne por razones de salud, sustentabilidad o bienestar de los animales está aumentando, y esto también influye en los productos que las empresas sacan al mercado.

  1. Procesos naturales

Las marcas están comunicando más sus procesos de producción. Los consumidores se interesan en que sus métodos sean auténticos y naturales.

Por ejemplo, el HPP (High Pressure Processing) es una nueva tecnología que funciona bien, ya que consiste en someter el alimento, previamente sellado en su envase final, a altos niveles de presión que eliminan cualquier bacteria. Esto se usa en alimentos frescos y en bebidas como el agua de coco.

En Europa, el uso de este proceso ha crecido 700% en el último año. Esto ha permitido que el 27% de los jugos que se lanzaron en esa región durante el año pasado puedan tener vegetales dentro del jugo.

  1. Luz verde para los vegetales

Más del 60% de los consumidores del mundo, según esta consultora, considera que debe comer más frutas y verduras. Sin embargo, más de la mitad no quiere lavarlas, pelarlas y procesarlas. Eso representa una enorme oportunidad en la industria para vender productos vegetales, pero preparados.

  1. ‘Conectar’ con el consumidor

Las redes sociales crean un vínculo entre las empresas y los consumidores, sobre todo con los llamados Millenials, un grupo clave al que ahora orientan el desarrollo de muchos productos y que aspira a establecer lazos con los alimentos supuestamente “reales”.

“Lo real” se relaciona con contar la historia del origen de los alimentos: los consumidores desean saber si su producto es artesanal o no, si es local o no.

Un ejemplo de este apartado de “conexión” es la campaña que hizo Coca Cola al imprimir sus latas con nombres típicos mexicanos para que se sintieran incluidos. Otro factor importante es la generación de valor agregado, como es el caso de las marcas de cervezas artesanales.

  1. Pequeños jugadores con grandes ideas

Las startups o pequeñas empresas son las que están marcando tendencia, ya que generan los grandes cambios. Las grandes compañías solían tener unos pocos rivales fuertes, pero ahora se enfrentan a cientos de pequeños competidores. Muchos de ellos hacen solamente una cosa, pero la hacen muy bien y eso atrae a los consumidores Millenials.

  1. Más allá de los ‘atletas’

Cualquier producto con proteína tiene asegurado el éxito, en la medida en que las empresas sepan cómo comunicarlo, afirmó la agencia. Los productos de nutrición, que usaban normalmente los deportistas, crecen rápidamente. Por ejemplo, en 2011 el 41% de la población global consumía estos, que hoy alcanzan ya al 76% de la gente.

“Las empresas se dieron cuenta que todos somos hedonistas, y estos productos de barritas con proteínas se están vendiendo como consumo masivo”, comentó Sarasqueta.

  1. La dieta infinita

Por último, el consumidor está en constante estado de dieta y por ello las empresas están desarrollando productos llamados ‘coartada’, como galletas combinadas con chía o pan con linaza, para que el consumidor lo incluya como parte de su dieta.

Fuente: Expansión

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