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Mezcal: la bebida destilada anterior a la conquista

Arqueólogos de la UNAM descubrieron que los tlaxcaltecas elaboraban esta bebida antes de la conquista.

El proceso de destilado, que hoy permite la elaboración de bebidas alcohólicas, se practicaba en México desde antes de la época de la conquista, descubrieron arqueólogos mexicanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Siglos antes de la llegada de los españoles a México, los tlaxcaltecas ya elaboraban mezcal.

Este descubrimiento derriba la creencia de que el pulque era la bebida de los ancestros, y que estos aprendieron el proceso de destilado de los españoles; ahora se sabe que se consumía mezcal desde hace cientos de años y que el destilado era una técnica que ya se dominaba en territorio nacional antes de la conquista.

“Esto nos muestra que hace 25 siglos esas sociedades no eran nómadas ni cazadoras-recolectoras, sino altamente sofisticadas, con conocimientos a la par de los árabes y los europeos”, destacó Avto Goguitchaichvill, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, en Morelia.

Científicos del Servicio Arqueomagnético Nacional (SAN) de la UNAM y del Instituto de Investigaciones Antropológicas descubrieron una serie de hornos en la zona arqueológica Xochitécatl-Cacaxtla, Tlaxcala, que eran usados en la producción de mezcal entre los años 600 y 400 antes de nuestra era, muchos siglos antes de lo que se pensaba.

En esa zona encontraron cavidades que, en un primer momento, pensaron que servían para la cocción de cerámica, puesto que en esa misma zona localizaron evidencias de trabajo que se realizaba con piedra verde (jadeíta), producción de objetos con huesos de animal y actividades agrícolas. Después descubrieron que dichas cavidades eran en realidad hornos para cocer cabezas de maguey.

“Hasta hace poco se consideraba que el proceso de destilación fue traído en el siglo XVI al nuevo mundo por los españoles, quienes a su vez lo aprendieron de los árabes, y que la principal bebida alcohólica en las sociedades mesoamericanas era el pulque, un tipo de fermento del maguey”, señaló la UNAM en un comunicado de prensa.

En un artículo que publicaron en la revista Journal of Archaeological Science Reports, los científicos Avto Goguitchaichvill , Juan Morales, Mari Carmen Serra Puche y Carlos Lazcano Arce publicaron sus análisis sobre el tema, los cuales confirman que dichos hornos fueron usados entre los años 557 y 487 a.C. para procesar maguey y producir mezcal.

Lo que siguió tras el primer hallazgo, fue realizar análisis de manchas y escurrimientos en los hornos; a través de la Facultad de Química y en el Instituto de Química de la UNAM se identificó presencia de materiales de piña de maguey quemada.

“Fue interesante, pues era difícil detectar material del mezcal, porque es volátil. Sin embargo, hay una ruta de descomposición química para pasar del azúcar del maguey al mezcal, se reprodujo esa ruta y se encontró la evidencia; por lo tanto, no hay posibilidad de error”, enfatizó Lazcano Arce.

Para conocer la época en que fueron utilizados los hornos, los arqueólogos recurrieron al carbono 14, uno de los métodos de fechamiento más usados, y para tener mayor certeza, acudieron al Servicio Arqueomagnético Nacional.

El equipo de Goguitchaichvill  realizó estudios a 35 objetos encontrados en la zona como rocas, muestras de suelo y fragmentos de dos vasijas sobre los cuales realizaron diferentes experimentos de temperatura y magnetismo.

Una de las propiedades de la mayoría de los materiales arqueológicos es que éstos contienen partículas magnéticas, por lo que pueden adquirir magnetización en un tiempo específico.

Los resultados de los estudios revelaron dos posibles intervalos de uso de los hornos: entre los años 878-693 a.C. y entre 557-487 a.C, y al comparar los datos con los registros arqueológicos encontraron que coinciden con la primera ocupación de la zona, por lo tanto, dan mayor certeza a la hipótesis de que fueron usados entre los años 600 y 400 a.C.

Este periodo se caracterizó no sólo por contar con los hornos de cocimiento, sino también por la intensa producción de cerámica, tanto ceremonial como utilitaria, y los talleres líticos.

Los expertos continuarán con sus labores en el sitio, por lo que planean nuevas excavaciones en las que se incluirá al equipo del SAN para obtener una mejor datación de los hornos que pudieran ser encontrados.

Fuente: Informador

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