Alfa

Agua de Jamaica enlatada, la novedad en Puerto Rico

“Take a Sip”, bebida creada por una familia puertorriqueña, logró distribución por toda esa isla a manos de los embotelladores de Coca-Cola.

La aventura de una familia puertorriqueña, que creó una refrescante bebida a base de la amapola comestible conocida como flor de Jamaica, escala un nuevo peldaño rumbo al éxito de la mano de CC1 Companies, empresa embotelladora de los productos de Coca-Cola.

Así lo informaron Yasiri y Antonio Álvarez, fundadores y creadores de “Take a Sip”, bebida elaborada en la Isla con extracto de Hibiscus sabdariffa importado de México y que no contiene cafeína ni colores artificiales.

En busca de que el producto fuese más asequible para el consumidor boricua, Take a Sip acudió a CC1 Companies que desde el verano pasado se encarga de elaborar la bebida y envasarla en latas de 9.5 onzas para venderlas en farmacias, gasolineras, panaderías, restaurantes vegetarianos y varias cadenas de supermercados.

La lata, cuyo contenido sólo tiene 60 calorías, 13 gramos de azúcar y cuatro ingredientes (agua, extracto de flor de Jamaica y dos tipos de jarabe de azúcar de caña), es la más reciente presentación del producto, que antes se vendía en botellas plásticas de 16 onzas, indicó Yasiri Álvarez.

La novel empresaria deseaba aumentar la producción y abaratar el precio de venta, lo que la motivó a buscar alternativas dentro y fuera de Puerto Rico.

“Un día tomé una botella, una presentación de Take a Sip y una tarjeta (‘business card’), me comuniqué con la gente de CC1, fui y les dejé todo en las oficinas centrales. No pasaron ni dos o tres horas cuando me llamaron de vuelta para cuadrar una reunión”, contó. “Esto fue como hace año y medio. El contrato se firmó en enero de este año”.

De acuerdo con Madesly Martínez, gerente de marca para CC1 Companies, la compañía se interesó en hacer negocios con Take a Sip debido a que es un producto innovador desarrollado en la Isla. “Al ser un producto hecho en Puerto Rico por una familia puertorriqueña, es un placer para nosotros haberlo trabajado y llevarlo a otro nivel con la escala de distribución que nosotros tenemos”, sostuvo la ejecutiva.

Acerca del hecho de que la bebida es a base de flor de Jamaica, un producto poco conocido en la Isla, Martínez afirmó que “el motor de nuestra compañía en los últimos años ha sido precisamente la innovación, tener productos diferentes dentro de las categorías existentes para apelar a nichos de mercado. Take a Sip es una combinación perfecta, un producto innovador hecho en Puerto Rico”.

Take a Sip ha invertido 75,000 dólares en esta nueva etapa, de los cuales 50,000 provienen de un financiamiento obtenido a través del programa StartUp Popular, en que el Banco Popular es mentor empresarial para los emprendimientos de los participantes. El resto se obtuvo de fondos propios de la empresa, informó Antonio Álvarez sobre el negocio iniciado por su hija Yasiri.

En esta nueva etapa, CC1 Companies se encarga de la elaboración y el envasado del producto. Las latas son fabricadas por el personal que ya tenía la planta de Caribbean Can Manufacturing Company, en Cidra, y luego son llevadas a la planta de producción de CC1 en Cayey, donde se elabora la fórmula ideada por los Álvarez y se envasa, informó Martínez.

En verano de este año se elaboraron unas 5,000 cajas de 24 latas de Take a Sip, que comenzaron a distribuirse en agosto. El objetivo, de acuerdo con la ejecutiva de CC1, es tener el producto en unos 3,000 puntos de venta a través de toda la Isla. Ahora está disponible en las tiendas Freschmart y en supermercados Econo y Selectos, y próximamente lo estará en las tiendas Walmart, según Martínez. También se vende en restaurantes, cafeterías, gasolineras y negocios pequeños, agregó.

Tanto Take a Sip como CC1 Companies observan con detenimiento el desempeño de la marca para determinar la cantidad de las próximas fabricaciones de la bebida. “CC1 nos informa que a los seis meses estará más claro cuál es la tendencia para hacer proyecciones para el futuro”, indicó Yasiri Álvarez. “Ahora estamos enfocados en el mercadeo, en las degustaciones y en que la gente nos conozca”.

El inicio de Take a Sip

Ni la hija, quien trabaja como asistente de vuelo para una aerolínea, ni el padre, que es consultor e ingeniero mecánico de profesión, tenían experiencia en la reñida industria de los alimentos cuando crearon Take a Sip.

La historia del producto comenzó en 2012, cuando a la abuela de Yasiri Álvarez le recomendaron ingerir agua o té de flor de Jamaica por razones de salud. A la flor, explicaron ambos, se le atribuyen propiedades antioxidantes y diuréticas.

De hecho, un estudio publicado en 2010 por ‘The Journal of Nutrition’ concluye que el extracto de esta amapola comestible tiene propiedades antihipertensivas e hipocolesterolémicas, por lo que puede ayudar a mantener bajo control la alta presión y el colesterol.

La flor rojiza, indicó Antonio Álvarez, es originaria del continente africano y llegó a Jamaica junto a los esclavos durante la época de la colonización de América. La planta se popularizó en México, donde actualmente se siembra y se consume con regularidad. Tan conocida es en suelo azteca que es una de las famosas “aguas frescas” que vendía el popular personaje del “Chavo del Ocho” en su programa de televisión.

Ante la dificultad de conseguir en Puerto Rico el agua o té de Jamaica, surgió en la familia Álvarez la idea de llevar a la Isla la flor seca y picada para venderla. Esa picadura se hierve en agua y luego se endulza para obtener la bebida, de color rojizo y cuyo sabor es descrito como frutoso.

Con pequeños empaques de flor seca y picada, fueron a tiendas de productos naturales, restaurantes vegetarianos y algunos supermercados a repartir muestras de la bebida ya preparada. “Nos dimos cuenta, haciendo las demo, que la bebida gustaba mucho”, contó Yasiri Álvarez. “De ahí sale la idea de hacer una versión lista para tomar fría”.

“El nombre Take a Sip sale de la dinámica de nosotros durante los demo, de decirle a la gente ‘tómate un sorbo’, y lo hicimos parte de nosotros”, relató la empresaria. “Es un nombre ‘catchy’ para el americano y para el europeo”, agregó, en referencia a que, a largo plazo, tienen interés en exportar el producto.

A futuro

Para darse a conocer, continúan con las demostraciones en las tiendas, así como con presencia en la red social Facebook bajo el lema “Atrévete a algo nuevo”.

“Queremos que sea una marca reconocida. Será integrada en todo lo que haga CC1 en convenciones y eventos como tal”, sostuvo Martínez.

“Eventualmente nos gustaría trabajar la marca en nuestra División de Exportación porque suena internacional y la imagen que tiene es espectacular. Hemos respetado el concepto y la marca de la familia Álvarez y entendemos que tienen una fórmula ganadora y única”, añadió la ejecutiva de CC1 Companies.

Fuente: El Nuevo Día

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *